martes, 19 de febrero de 2008

Proactividad y Exito Profesional

Amigos navegando por la red encontré este articulo bastante interesante espero que les sea de ayuda.
Proactividad y éxito profesional
Maria Pallarés

¿Por qué las personas proactivas consiguen resultados y son capaces de afrontar las situaciones de crisis? En este artículo se describen los rasgos del comportamiento proactivo, se hace un repaso de algunos trabajos de investigación que relacionan proactividad y éxito laboral; y se reflexiona sobre la importancia del comportamiento proactivo en la sociedad globalizada.
Comportamiento proactivo vs. comportamiento reactivo
Dos personas que trabajan en un mismo entorno laboral, con responsabilidades idénticas y bajo las mismas circunstancias pueden realizar su trabajo de maneras muy distintas. Una cuestiona la manera habitual de trabajar si no obtiene los resultados deseados, emprende constantemente nuevas acciones y genera cambios constructivos en su entorno. La otra se conforma con su situación actual y no hace nada para cambiar lo que no funciona. La primera persona se comporta de forma proactiva, la segunda, lo hace de forma reactiva.
En un contexto laboral tan cambiante como el actual el comportamiento individual juega un papel decisivo en el éxito profesional. Sentarse y esperar a que los demás hagan que sucedan cosas es el comportamiento típico de las personas reactivas. Estas personas suelen comportarse como un avestruz —escondiendo la cabeza bajo tierra— o como un bombero —esperando que se declare el fuego para combatirlo. En cambio, la persona proactiva se levanta cada mañana dispuesta a hacer que pasen cosas, a crear oportunidades y a encontrar nuevas soluciones.
¿Qué es la proactividad?
El concepto de proactividad se ha puesto de moda en el ámbito de la dirección de empresas. Se espera que los directivos y gerentes sean proactivos y también las compañías construyan sus futuros de forma proactiva, aunque no todo el mundo coincide en la forma de definir la proactividad. Este concepto tiene diversas acepciones como sucede con otros tantos términos que se han introducido recientemente en el léxico del mundo empresarial, pero que no se encuentran en el diccionario. Veamos algunas de estas deficiones.
Steven Covey considera que la esencia de la persona proactiva es la capacidad de liderar su propia vida. Al margen de lo que pase a su alrededor, la persona proactiva decide cómo quiere reaccionar ante esos estímulos y centra sus esfuerzos en su círculo de influencia, es decir, se dedica a aquellas cosas con respecto a las cuales puede hacer algo. Para Covey la proactividad no significa sólo tomar la iniciativa, sino asumir la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan; decidir en cada momento qué queremos hacer y cómo lo vamos a hacer.
Ralf Schwarzer sostiene que el comportamiento proactivo es la creencia de las personas en su potencial para mejorarse a sí mismas, su situación y a su entorno. Las personas que se rigen por este comportamiento anticipan o detectan estresores potenciales y actúan para prevenirlos. Según esta definición, la proactividad está estrechamente relacionada con la sensación de control y de autoeficacia. Las personas que se consideran eficaces, que piensan que pueden controlar la situación y solucionar sus problemas, tienen más facilidad para emprender la acción.
Para Bateman y Crant la proactividad supone crear cambio, no sólo anticiparlo. Según estos autores ser proactivo no consiste únicamente en tener flexibilidad y adaptabilidad hacia un futuro incierto sino que es preciso tomar la iniciativa para mejorar un negocio.
Proactividad y éxito profesional
Se han publicado varios trabajos sobre proactividad y éxito profesional. Bateman y Crant han llevado a cabo distintos estudios en los que analizan el comportamiento proactivo y lo relacionan con distintas medidas de logro, liderazgo, rendimiento y resultados de carrera. Estos investigadores, tras entrevistar a distintos colectivos —banqueros, vendedores, estudiantes de MBA, emprendedores, presidentes de compañías, etc. — afirman que el comportamiento proactivo tiene consecuencias positivas demostrables tanto para los empleados como para las organizaciones.
Seibert y Crant establecen una clara relación entre la personalidad proactiva, la innovación y la iniciativa en un estudio sobre una muestra de 773 alumnos de escuelas de negocios y de ingeniería. El impacto positivo de la innovación en el éxito laboral se asocia a aquellos empleados capaces de encontrar soluciones a los problemas; en cambio, las personas que sólo desafían el statu quo pero no ofrecen soluciones pueden experimentar repercusiones negativas.
Otros trabajos destacan la importancia del comportamiento proactivo en el proceso de socialización dentro de las organizaciones; la relación entre el comportamiento proactivo y la capacidad para convertirse en un/una líder transformacional en el futuro o la mayor facilidad de las personas proactivas para conseguir logros de carrera por su capacidad para influir sobre las decisiones que afectan a su paga, promociones, etc.
El comportamiento proactivo en el entorno laboral
Tomando como referencia los resultados obtenidos en entrevistas realizadas a emprendedores y presidentes de distintas compañías americanas, europeas y asiáticas, Bateman y Crant consideran que las personas proactivas se caracterizan por lo siguiente:
1. Están buscando continuamente nuevas oportunidades. 2. Se marcan objetivos efectivos orientados al cambio. 3. Anticipan y previenen problemas. 4. Hacen cosas diferentes, o actúan de forma diferente. 5. Emprenden la acción y se aventuran a pesar de la incertidumbre. 6. Perseveran y persisten en sus esfuerzos. 7. Consiguen resultados tangibles, puesto que están orientadas a resultados.
Estas características del comportamiento proactivo en el trabajo pueden hacerse extensivas a otros ámbitos de la vida.
La importancia del comportamiento proactivo
Tal como indican todos estos estudios parece ser que el comportamiento proactivo es un factor determinante para competir y sobrevivir en un entorno tan cambiante y competitivo como el actual. Las empresas buscan personas flexibles que se adapten a lo inesperado y que sepan gestionar la incertidumbre. Los emprendedores y pequeños empresarios tienen más posibilidades de gestionar con éxito sus negocios si son proactivos. Las personas que no están satisfechas con su trabajo o con su entorno laboral actual tienen la responsabilidad de generar nuevas acciones para cambiar su situación y conseguir los resultados que desean.
Somos responsables de gestionar nuestras propias carreras, no podemos quedarnos sentados esperando que alguien venga a rescatarnos o a ofrecernos el gran trabajo de nuestras vidas. No es operativo quedarse anclado en la queja anti-sistema si lo que deseamos es cambiar nuestra situación actual. Ante la pérdida de empleo hay personas que caen en la depresión, en cambio, otras aprovechan esta coyuntura para montar un negocio propio y triunfar. No nos engañemos atribuyendo la responsabilidad de nuestros problemas únicamente a los agentes externos o a la presión del medio. Tenemos la responsabilidad de escoger nuestras propias respuestas ante lo que nos ocurre y de dirigir la acción de una manera inteligente.
Para tener éxito en el actual mercado laboral es preciso convertirse en un agente activo de cambio, tener iniciativa y saber hacer frente a la incertidumbre. La persona proactiva no espera a que los demás tomen decisiones por ella, actúa con determinación anticipándose a los problemas, baja a terrenos operativos y crea constantemente nuevas oportunidades.
Por último, hay que tener en cuenta que el comportamiento proactivo está orientado a resultados. Ser proactivo no consiste únicamente en proponer ideas o hacer reestructuraciones cognitivas para percibir la realidad de otra manera. Pensar el cambio está muy bien, per no es suficiente; hay que ser capaz de transformar las ideas en acciones para obtener resultados.

Maria Pallarés
Ph. D. y Coach Personal

jueves, 7 de febrero de 2008

Redefiniendo las Metas




No podemos llegar a un aeropuerto sin la más mínima idea de hacia donde queremos viajar, parece algo elemental, pero es lo mismo que hacemos en ocasiones con nuestra propia vida.

Vivimos sin cuestionarnos la motivación de nuestras acciones, hasta dónde queremos llegar, cuál es nuestra responsabilidad como seres humanos ante Dios y ante nuestra comunidad, qué legado pretendemos dejar a nuestro paso y cuál es nuestro sentido de misión.

Este período de año nuevo es un tiempo propicio para reevaluar nuestras prioridades, desempolvar viejos sueños y hasta las más ingenuas fantasías porque hasta incluso éstas nos pueden enseñar mucho acerca de quienes somos, lo que queremos y nuestro potencial para alcanzarlo.

Tome todas esas inquietudes, analícelas, redefínalas y tradúzcalas en un nuevo y renovado plan de vida, que le conduzca a un estadio de plenitud, crecimiento y balance entre sus diferentes roles.

Anímese, tome lápiz y papel y dispóngase a escribir sus propósitos de año nuevo, si es que todavía no lo ha hecho, pero antes tome en consideración algunas recomendaciones:

Por increíble que resulte existen personas que no saben lo que quieren y ni hablar de cuestionarlos acerca de cómo se visualizan en unos cuentos años, porque ni idean tienen, pero bueno ellos se lo pierden, mientras tanto usted no pierda su tiempo, ni sus valiosos recursos sean estos los que sean porque de seguro que los tiene, y cerciórese de que le quede muy claro exactamente que quiere lograr y en quien se quiere convertir.

Si por el momento tiene algunas dudas, no se preocupe, todos pasamos por periodos en los cuales debemos de redefinir nuestras prioridades y entrar en contacto con otras realidades, solo así podemos expandir nuestra mente. De vez en cuento es bueno recordar que no poseemos el monopolio del saber, nuestra visión de las cosas y sobre todo de nuestros problemas y realidades siempre será limitada y corta, por tanto, salga, converse, sueñe, lea nuevos libros, asista a conferencias, pregunte, dese la oportunidad de entrar en contacto con nuevas cosas, que por ahí puede andar escondido una fuente de gran satisfacción que tal vez ni sabe que exista.

Olvídese de una vez por todos de los famosos sueños realistas, tal cosa no existe, es una falacia, un absurdo, son dos términos por completo autoexcluyentes, si es realista no es sueño, puede ser cualquier otra cosa, si gusta llámele pendiente, algo así como que tiene que pasar por el supermercado, o recordarse de regar las plantas con regularidad.

Si los grandes hombres y mujeres que lograron a través de sus obras transformar el mundo, no se hubieran permitido creer y tener fe en imposibles, hoy por hoy no conoceríamos ni nos beneficiaríamos de su legado. Si es capaz de soñarlo, eventualmente también será capaz de materializarlo, pero aquí la palabra mágica es trabajo, no hay mayores secretos, sin bien no creo en sueños realistas si pondero plazos realistas.

Si acaso sueña con llegar a ser el presidente de la empresa para la cual trabaja, pero apenas acaba de entrar a la universidad y su empleo dista mucho de ser ejecutivo, obviamente que tendrá que quemar muchas etapas, adquirir una sólida formación académica, crearse una sólida carrera, fortalecer sus destrezas de liderazgo y poner a prueba su perseverancia.

Por ello siempre es importante fijarse metas a corto, mediano y largo plazo, y la razón fundamental por lo cual debemos de hacer esto, es para darle a cada una de ellas su tiempo de maduración y permitir que junto a nuestro esfuerzos se vayan dando las condiciones y circunstancias adecuadas. Aquí me permito citar a Paulo Coelho cuando escribió en su famoso libro “El Alquimista” Que cuando deseas algo el universo conspira para que lo consigas.

Ya para finalizar, recuerde vivir su propia vida, que es la única que tiene, no posee la de su madre, ni las de sus hijos, ni la de su jefe, asegúrese que su norte vaya acorde a sus propios intereses y a su propia forma de ver la vida.

Revise con regularidad sus propósitos, y mientras mas claro mejor, solo así podrá evaluar su desarrollo. Proponerse ser mejor persona, alcanzar la riqueza, aprender más, puede significar muchas cosas, aclare que es exactamente lo que quiere y trate de definirlo incluso en cifras.

Por último no olvide mantener la flexibilidad, este mundo esta lleno de oportunidades y de abundancia, no se aferre a un barco que se hunde, cuando a lo mejor le espera la playa más hermosa que jamás haya visto, mantenga los ojos abiertos y el corazón dispuesto a recibir todo lo que le pueda llenar.

No olvide que al final, no importa cuanto se afane, cuanto dinero acumule, cuantas veces salga en el periódico, lo que en el fondo todos perseguimos es la felicidad, que nos proporciona una vida balanceada. Nunca se ha escuchado a nadie en su lecho de muerte, tener ganas de ir a la oficina.

Autor: Marleny Hernández rosario158@gmail.com


sábado, 2 de febrero de 2008

Deja a un lado el Pesimismo


Gran parte de nuestras vidas la pasamos quejándonos de las cosas que no tenemos, los sueños que no hemos podido lograr, las oportunidades que desaprovechamos, etc. Es decir gastamos la mayor parte de nuestro esfuerzo y empeño enfocándonos en estas trivias, tratando de buscarle justificación alguna de porque fracasamos.

Estos acontecimientos negativos que nos suceden tienen una razón de ser y son consecuencias de nuestros actos. Es decir, no desperdicies tiempo buscando un responsable de tu fracaso sin en realidad fuiste tu el mentor del mismo.

Si nos tomamos unos segundos y analizamos este cuadro nos damos cuenta de que estas personas que pasan su día a día en lamentaciones simplemente no avanzan y le pasan los años en la misma situación. Esto se debe a que inconscientemente es lo que atraen a su vida. Las personas que gastan sus energías pensando en deudas siempre están endeudadas, las personas que hablan de enfermedad la padecen, las que hablan de problemas familiares siempre los tienen, las personas que se quejan de su estilo de vida nunca lo cambian y así sucesivamente.

Esto es así porque es lo que atraen a su vida. ¿Por qué no aplicamos esto al sentido inverso? En vez de preocuparnos por los acontecimientos negativos debemos centralizarnos en lo positivo que tenemos, que al fin y al cabo todos tenemos dones distintos que podemos explotar al máximo.

Como les he mencionado en otras ocasiones, el ser humano no va mas aya de lo que pueda soñar ASI QUE SUEÑA EN GRANDE, Y TUS LOGROS SERAN GRANDES. Para que esto suceda es necesario que confíes ciegamente en ti y sientas que ya haz logrado tus sueños. No esta demás decir que es necesario elaboremos un plan para que nuestras metas se materialicen y que esto necesita dedicación y persistencia.

A medida que empecemos a pensar positivamente, cosas positivas llegaran a nuestras vidas de esto no hay duda. ¿Por qué no lo intentas? Date una oportunidad agradece a diario lo que tienes y lo que Dios te ha dado, proponte cambiar, créetelo y lo lograras.